Hepatitis Delta
El virus de la hepatitis delta (VHD) fue descubierto en 1977 por Rizzetto et al., es el virus de ARN humano más pequeño con un genoma circular con aspecto de varilla. El ARN del VHD codifica una proteína llamada antígeno delta, que posteriormente se encierra en una envoltura incrustada con el antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg). El VHD es un virus defectivo que necesita la presencia del virus de la hepatitis B (VHB) para producir la infección.
Características clínicas: La infección con el VHD puede empeorar los síntomas de la infección por VHB e incluso generarlos en pacientes asintomáticos con VHB. La infección del VHD presenta síntomas similares a los experimentados con la infección por VHB:
• Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia)
• Problemas gastrointestinales (GI) como náuseas, vómitos y dolor abdominal
• Cansancio
• Pérdida de apetito
• Orina de color oscuro
• Dolor en las articulaciones
Las personas con hepatitis B crónica, que luego adquieren hepatitis D, generalmente desarrollarán infección crónica por el virus de la hepatitis D.
Diagnóstico: Los diagnósticos del VHD no están ampliamente disponibles y no existe una estandarización para los ensayos de ARN del VHD, que se utilizan para monitorear la respuesta a la terapia antiviral. El diagnostico requiere dos pruebas: la prueba de anticuerpos contra la hepatitis delta (anti-HDV total) y la prueba de ARN de la hepatitis delta (ARN del VHD). Si la primera prueba es positiva, debe ir seguida de la prueba de ARN del VHD (cualitativa o cuantitativa) para confirmar una infección activa.
Tratamiento: El interferón alfa pegilado es el tratamiento generalmente recomendado para la infección por el virus de la hepatitis D. El tratamiento debe durar al menos 48 semanas, independientemente de la respuesta del paciente.
Se están probando otros tipos de tratamiento contra el VHD. Estos incluyen medicamentos que atacan al virus o evitan que se adhiera a las células de hepatitis B que necesitan para sobrevivir.