Virus parainfluenza

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Los virus parainfluenza (PIV) son envueltos, helicoidales, de cadena sencilla de ARN (-), con un diámetro de 150 a 250 nm. Existen cuatro tipos del virus de la parainfluenza o virus paragripal, los cuales pueden causar infecciones de las vías respiratorias.

El número exacto de casos de parainfluenza se desconoce, pero se sospecha que es muy alto. Algunas veces, los virus causan únicamente rinorrea y otros síntomas que pueden diagnosticarse como un simple resfriado.

Características clínicas: Los serotipos de PIV 1, 2 y 3 son agentes causales de laringotraqueobronquitis (crup) en niños de 2-4 años. El serotipo 3 es el segundo agente productor de neumonía en niños menores de 1 año después del virus sincitial respiratorio presentando también un patrón epidémico. 

Las infecciones son más comunes en otoño e invierno; son más serias en los bebés y se vuelven menos graves con la edad. La mayoría de los niños en edad escolar ya han estado expuestos al virus de la parainfluenza. La mayoría de los adultos tienen anticuerpos contra la parainfluenza, aunque pueden presentar infecciones repetitivas.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de infección y es común que se presenten síntomas similares al resfriado, como rinorrea y tos leve. Los síntomas respiratorios potencialmente mortales se pueden observar en bebés más pequeños que tienen bronquiolitis y en aquéllos con sistemas inmunitarios debilitados.

Diagnóstico: La infección por PIV puede ser diagnosticada en el laboratorio por métodos directos (detección de antígeno en muestras directa, técnicas de cultivo celular y detección de ácidos nucleicos) o mediante pruebas serológicas para medir la presencia de anticuerpos IgM o el aumento de los títulos de IgG. Para el aislamiento de PIV en el laboratorio clínico se emplea las líneas celulares de mono LLC‐MK2.

Tratamiento: La mayoría de las infecciones en adultos y niños mayores son leves y la recuperación ocurre sin tratamiento, a menos que la persona tenga mucha edad o un sistema inmunitario anormal. No existe tratamiento específico para la infección viral, sin embargo, hay tratamientos específicos disponibles para combatir los síntomas de crup y bronquiolitis que pueden hacer que la respiración sea más fácil.