Virus del Nilo occidental
El virus del Nilo occidental (West Nile virus: WNV) es un arbovirus zoonótico emergente extendido ampliamente en el mundo, pertenece a la familia Flaviviridae, género Flavivirus. Su genoma comprende una única molécula de ARN de cadena sencilla y polaridad positiva de unos 11.000 nucleótidos que codifica una poliproteína que es procesada proteolíticamente para dar lugar a las 10 proteínas víricas maduras.
Tiene un impacto considerable en sanidad animal y en salud pública. Transmitido fundamentalmente por picadura de mosquitos, su reservorio natural lo constituye un amplio rango de especies de aves silvestres, que con sus migraciones contribuyen a dispersar el virus fuera de sus zonas endémicas.
Características Clínicas: En general, los síntomas aparecen entre 3 y 14 días después de la exposición. Se estima que el 20% de las personas que se infectan con el WNV contraen fiebre del Nilo occidental, con síntomas leves que comprenden fiebre, dolor de cabeza y dolores corporales, ocasionalmente erupción e inflamación de los ganglios linfáticos.
Entre los síntomas de la infección grave (encefalitis o meningitis del Nilo occidental) cabe mencionar dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez del cuello, debilidad muscular, estupor, desorientación, temblores, convulsiones, parálisis y coma.
Diagnóstico: Esta infección puede diagnosticarse mediante distintas pruebas, como seroconversión de anticuerpos de IgG (o un aumento significativo de los títulos de anticuerpos) en dos muestras en serie extraídas con un intervalo de una semana, determinación mediante inmunoensayo (ELISA o CLIA), captación de anticuerpos de IgM mediante el inmunoensayo (ELISA o CLIA), pruebas de neutralización, detección del virus mediante la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR) y aislamiento del virus en cultivo celular.
Los anticuerpos de IgM pueden detectarse en casi todas las muestras de líquido cefalorraquídeo y de suero extraídas de los pacientes infectados en el momento en que presentan síntomas. Los anticuerpos de IgM del suero pueden persistir durante más de un año.
Tratamiento: No existen vacunas autorizadas para su uso en humanos, ni tratamientos antivirales específicos para la infección del virus del Nilo Occidental. Se pueden usar analgésicos sin receta para reducir la fiebre y aliviar algunos síntomas.
En los casos más graves, generalmente se tienen que hospitalizar a los pacientes para que reciban tratamiento sintomático, como líquidos por vía intravenosa, medicamentos para el dolor y cuidados de enfermería.